diumenge, 13 de febrer del 2011

Banyoles, 13/02/2011


Si pudiera volver a nacer, sin dudar, elegiría ser quien soy, la misma familia, los mismos amigos, las mismas aficiones... me gustaría, eso sí, poder rectificar las cosas que he hecho mal; tener la oportunidad de realizar mis sueños, si no todos, algunos de ellos. ¿Por qué no lo he hecho hasta ahora? ¿Tengo tiempo todavía? Sé que sí, pero algo me retiene, impidiéndome avanzar. Llámalo miedo.

Ayer, algo que oí hizo que me diera cuenta de que existe un conflicto entre mis deseos y yo misma. No entiendo por qué es todo tan difícil; por qué me he quedado parada, viendo como pasa el tiempo ante mí, llevándose mi juventud, mi fuerza, dejándome desnuda, ante un paisaje efímero.

Creo que tengo miedo al cambio, a ganar, a perder, a no saber enfrentarme a un futuro incierto. Voy siguiendo el camino; mis pasos me conducen hacia el mismo e irremisible destino que nos depara a todos, sin hacer nada bueno durante el trayecto. Aunque en perpetuo movimiento, siento que permanezco inmóvil, sin saber qué salida tomar. Hoy me dirijo a vosotros, sabiendo que, para muchos, éste interrogante, tal vez súplica, podría no merecer ser contestado. Sé que soy yo misma quien debe lanzarse al vacío, no puedo pedir a nadie que lo haga por mí. Aún así, si hay alguien por ahí que crea que merece la pena contestar ésta misiva, sólo tiene que hacerlo, será bien recibido.

Gracias a todos por escucharme, por hacer que mi voz no caiga en el olvido; gracias a aquellos que pasen por aquí, porque aunque no lo sepan, forman parte importante de mi historia. Cómo no, también, gracias a aquellos que, pese a no haberme oído nunca, han estado ahí, en algún punto en el que nuestras vidas se han cruzado. Si aún no ha sido así, queda mucha cera por quemar en esta vela, así es que mientras ésta no se apague, seguirá existiendo la posibilidad de que así sea.

Os pido que no hagáis como yo. Si tenéis algo que decir, hacedlo. Siempre hay alguien, tal vez desconocido, dispuesto a escuchar, aunque nunca lo sepáis.