dilluns, 8 d’agost del 2011

VOLVER A MIRAR

Visto con los ojos del inexperto, del inocente o del torpe, aquello que para unos es obvio no lo es para otros.
Hay muchos tipos de miradas escondidas bajo la piel de la sociedad, miradas errantes; miradas rígidas e insondables; miradas tímidas, tenues; miradas ávidas que captan todo cuanto abarcan y miradas que no lo consiguen jamás; miradas inocentes y francas; miradas turbias que te desnudan; miradas que no volverán a mirar. Existen diferentes modos de pensar y de ver la vida. De eso se trata, ¿no? La vida hay que vivirla, sin más.
Vivimos en un constante aprendizaje, haciendo las cosas como sabemos o como podemos. Hoy quiero pedir no ser juzgada por ello. Quiero aprender a no juzgar a los demás, porque no tengo derecho y porque, tal vez, aún teniéndolo aprendería mucho más si tan sólo intentara verlo con esos otros ojos, bajo esa otra mirada, una perspectiva diferente.
Quiero volver a mirar, algún día, sin sentir el peso de aquello que, aunque ajeno a mi, me hace desviar la mirada; levantar mis párpados y dejar entrar la luz del día. Quiero ser lo que soy, sin banderas ni falsos credos. Quiero ser persona y observar con ésta mi mirada torpe todo cuanto acontece a mi alrededor: una puesta de sol, un amanecer, las gotas perladas de rocío que reposan en el casto vientre de una flor. Y quiero conservar, en mi torpeza, todo cuanto siendo obvio para otros a mi no se me antoje como tal.

1 comentari:

  1. Que profundo, me has hecho pensar al leerlo. Gracias, a veces las cosas llegan a nosotros en el momento adecuado. un besito.

    ResponElimina